Hace unas semanas hablábamos una serie de amigos, todos empresarios. Intentando analizar la situación que se esta viviendo en estos momentos, coincidíamos en una serie de aspectos en la forma de mercadear. Algo que hacía mucho tiempo ya se hacía, se trata del «TRUEQUE».
La falta de efectivo o de circulación de dinero hace que el trueque se convierta en moneda en pleno siglo XXI.
Ahora llega la preguntas del millón.
¿Es aceptable esta nueva forma de cobrar y pagar?
No me atrevo a contestarla, pero si la dejo ahí para debatirla. Lo que si es cierto que la necesidad de mercadeo es indudable, pero la moneda con la que se paga, no deja de ser un intercambio de necesidades, lo mismo da moneda que otros productos o servicios que tengamos necesidad, siempre que convenga a ambas partes.
Esperemos que el trueque no gane terreno a la moneda, pienso que no es positivo, pero ante la necesidad todo vale.
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