El día a día de la Empresa se ve envuelto de innumerables procesos burocráticos, dependiendo de las diferentes Administraciones que regulan la actividad o actividades de las Empresas.
Como ejemplo, vamos a utilizar una empresa de Aire Acondicionado, como podía ser otro tipo de empresa, la cual para estar en línea con la actual legislación debe:
1. Tener un instalador autorizado.
2. Tener un seguro de RC como marca el reglamento.
3. Estar dado de alta como gestor de productos peligrosos con la Consejería de Medio Ambiente.
4. Tener la empresa registrada como Empresa RITE.
5. Carnet de manipulación de gases.
6. Disponer de equipamiento técnico específico para realizar la actividad.
7. Y podría seguir con un largo etc….., pero no quiero aburrir con una interminable lista.
Todo esto me parece muy bien y así debe ser, que las empresas que se dedican a una actividad, sea la que sea, sean empresas serias, comprometidas con la legislación, la calidad y con la profesionalidad que se merece.
Lo que no es correcto, que la administración ataque de forma incondicional a estas empresas que dedican cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo en mantenerse dentro del marco de la legalidad, dando garantía, aportando al sistema con sus impuestos y deberes, mientras que los ilegales campan a sus anchas, sin dar explicaciones, sin aportar nada al sistema, haciendo una competencia desleal total, y sin dar la garantía que se exige ante el usuario final, y sin cumplir con las mas mínimas exigencias medioambientales.
Esta crítica me gustaría que llegase al político de turno, que mientras que esta sentado en un despacho, inventando que puede hacer para justificar su trabajo, y apretando un botón en su computadora, lista a esas empresas que cumplen con todos los requisitos, y deciden inspeccionarlos, para incordiar y no dejar trabajar y no dejar vivir a esta empresa que cumple con casi todo, por no decir todo, mientras tanto los ilegales campan a sus anchas.
Si a esto le sumamos lo que se requiere para poner en marcha y mantener una empresa, desde permisos (Ayuntamientos, administraciones varias, etc….), que si mutuas, que si vigilancia de la salud, que si plan de prevención de riesgos, que si protección de datos, que si hacienda, que si trabajo, que si convenio laboral, y al igual que antes, un largo etc…
Señores, ¿cuando se puede dedicar el empresario a trabajar y a llevar su negocio?, resulta que dedica a todos estos menesteres una cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo en lugar de poder dirigir o conducir su actividad.
Señores gobernantes, a ver si puede ser que se simplifique todo esto, y que en lugar de haber tanto señor en la administración aburrido, y de vez en cuando pensando en como fastidiar al que genera empleo y trabajo, al que aporta al sistema valor, dinero y lo que haga falta, piensa en como simplificar la «Burocracia».
Ruego entiendan que esto no es una simple crítica, sino una petición para que se haga mas fácil el funcionamiento de las empresas, que dedicándose a lo que se tienen que dedicar, fluirá de forma rápida y diluida el combustible para que el motor funcione, el motor del país que no es ni mas ni menos que las PYMES.
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