Se dice que han cambiado los hábitos de compra, que el usuario cada día está mas informado, que la información a veces nos lleva a la infoxicación, etc…..
Todo esto me parece normal y aceptable, pero es verdaderamente inaceptable, que se use al pequeño comercio para conseguir la información que se necesita de profesionales a coste «0».
Estamos viendo como los clientes se acercan a tiendas de ropa, calzado, etc…, se prueban, preguntan, tocan y se informan, y luego lo compran por internet o grandes superficies, al igual que en productos de instalación, se informan, hacen que vayas a medir, explicar, planificar, y buscar soluciones, y volvemos al mismo caso de antes, le haces un trabajo que normalmente no se valora y no se cobra y que internet o grandes superficies no dan, para luego usarte como a un trapo.
Estamos llegando a la decadencia comercial, pero además humana, donde como personas a veces dejamos mucho que desear, no saber valorar o respetar a las personas y aprovecharnos de esas empresas y personas que luchan por mantener sus negocios vivos, dando lo que otros no dan, para que lleguen personas así y se aprovechen y abusen. Y el colmo cuando son vecinos o conocidos, y te piden prestadas herramientas o lo que necesiten, y gustosamente les atiendes y le dejas todo, ¿para luego recibir ese pago?.
Es una crítica que te lleva a pensar que el que mas da, mejor te atiende, pierde su tiempo, invierte dinero para que puedas ver y comparar, además de asesorarte y solucionarte directamente los problemas que puedas tener, con un servicio posventa directo y atento, son los castigados y maltratados.
Clientes en general, seamos mas humanos, comprensivos y respetuosos, porque estos valientes pequeños comerciantes, trabajan de sol a sol para poder mantener empleados, estructuras comerciales que tienen a su disposición, que pagan sus impuestos en pueblos, ciudades y en su lugar de residencia, que dan valor a sus entornos, que tienen una labor social imprescindible para el desarrollo socio-económico, etc, etc, etc.
Basta ya de ser tan rastreros, hay que ser mas responsables, porque seguramente no te gustaría que a tí te tratasen de esta misma forma. «Ponte en los zapatos del otro»
Un saludo
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