Está claro que estos últimos años han hecho que los hábitos de los consumidores hayan cambiado, la experiencia de la compra es totalmente diferente a la que había en 2006 por ejemplo.

La realidad económica ha hecho que la compra sea diferente, lo que hace que la venta deba ser también diferente, donde a los negocios cada día les cuesta mas conseguir cerrar ventas.

Se dice que se puede competir bien por precio, por servicio, por diferenciación. Algo que es genérico, ya que si vendo mas barato que nadie, ya soy diferente a mi competencia, por lo que la diferenciación en sí puede parecer un concepto muy genérico sin concretar.

El precio suele ser la mayor estrategia utilizada por los negocios que se mueven en sectores comunes o con mucha presencia, pero ojo, es bastante arriesgada esta estrategia, los costes se acercan mucho a las ventas sin margen.

Cuando se habla de diferenciación, mi opinión es clara, no es solo el precio, servicio, que
soy mejor porque lo digo yo, etc…, en definitiva esta diferenciación tiene como objetivo coger mas ventas y con algo mas de rentabilidad, que vuelvo a repetir, debemos ser conscientes todos de que es el oxigeno de las empresas para poder seguir respirando, para que tengan vida.

La única diferenciación que hace que los negocios sean diferentes a los demás y que hacen que el factor primario de la compraventa, «El Cliente», se decante por uno mas que por otro, es sin duda la experiencia de la compra, las sensaciones y emociones que algunos comercios son capaces de dar.