Hace unos días, camino de Almería, mi amigo Juan Francisco, le dio título a este post, «Ladrones de Tiempo»,  y que buena definición para lo que voy a tratar.

Resulta que hablando de la falta de dedicación que se necesita hoy en la Empresa es tremenda, ya que con menos recursos, se tiene que hacer mas cosas, para vender menos. Hemos vuelto en el tiempo atrás mas de 15 años, cuando se trabajaba por mucho menos.

Hoy día, esta necesidad de dedicación la tenemos mermada con los tiempos que se pierden con el WASHAP, TWITTER, FACEBOOCK, YOUTUBE, etc., etc.. Y por desgracia es así, el personal de un negocio esta mas pendiente de estos temas que de sus obligaciones, muy triste pero cierto.

Hace unos días, fui con mi hijo pequeño a una tienda de mi pueblo, cuando entré mi primera acción es dar los buenos días, como así me inculcaron mis padres y mis principios, pero la chica que estaba a cargo del negocio estaba muy concentrada con su SMARTPHONE, llegué a saludar hasta 4 veces sin recibir la contestación. ¿Es normal esta actitud?, ¿Usted como cliente que sentiría ante esta situación?. Por supuesto además de no atenderme, no atendía a la gente que había y la tienda estaba totalmente dejada de la mano de Dios, el desorden prevalecía y el trabajo de esta persona se basaba en su chateo por el teléfono.

Luego la gente se queja de que los trabajos y negocios no funcionan. Por favor, que pasa con la gente, pero ya no me voy a las nuevas generaciones, sino a otras anteriores.

Se deberían hacer cursos de valores, donde la honestidad, responsabilidad, educación, compromiso, superación, fortaleza, tesón, esfuerzo, solidaridad y un largo etc., etc, sea el padre nuestro de todos los días. 

Una persona sin valores ni principios es como un árbol sin hojas.

Que los ladrones del tiempo en las Empresas hacen mucho daño, por lo que sean conscientes aquellos que se dejan llevar por estos factores, y por supuesto que esas redes sociales están muy bien, ojo, yo las uso, pero hay que buscarle su momento y sin que interfieran en nuestras obligaciones.

Por supuesto no quiero despedir este post sin recordar a una persona que no solo tenía valores, sino que era el «VALOR EN ESTADO PURO», y esperemos que sea el ejemplo de mucha gente.